domingo, 30 de marzo de 2014

Sin instructivo

La forma en que se vive depende de cada persona y debe de respetarse. Cada uno vive como decide hacerlo, no hay instrucciones para vivir; cada quien sigue su camino. Llegamos al mundo y desde edad temprana se nos dice lo que tenemos que hacer y como lo tenemos que hacer pero la vida no tiene instructivo.
La película “Rush” cuenta la historia de la enemistad o amistad  (todo depende del cristal con el que se mira) entre los pilotos de carreras James Hunt y Niki Lauda, principalmente se narra la temporada de de F1 de 1976 en donde ambos protagonizaron una feroz batalla por el campeonato.
Hunt, Inglaterra,  y Lauda, Austria, fueron grandes pilotos, ambos campeones del mundo, tenían un objetivo en común; ser el mejor. Pero también eran completamente distintos. El primero era un reventado, mujeriego y  alcohólico, un gran fiestero que vivía de una manera completamente hedonista como si cada día fuera el último de su vida. El segundo era un tipo de rutina, centrado, sin vicios, de una sola mujer y que planificaba absolutamente todo.
La película habla sobre la condición humana, los sueños, los amigos y la manera en que cada quien decide vivir.  Creo que cada quien debe de vivir como quiera, sin afectar a terceros, pero lo más importante es respetar la manera en que viven los demás, no juzgar porque detrás de una manera de vivir hay historias que no conocemos. Otra enseñanza de “Rush”, es luchar por nuestros sueños y buscar algo que nos haga felices, algo que nos llene de vida y emociones.

Recomiendo la película, sobre todo si son aficionados del deporte motor y si no lo son también véanla porque deja un gran mensaje, además está basada en hechos reales. Debo de admitir que el film me  conmovió hasta el llanto. Mi amiga de Zamora, Janet García presenció mis lágrimas de cocodrilo, incluso sollocé cual niño chiquitico.

Saludos intergalácticos.




Rush

Janet de Zamora echando la siesta avionera