El pasado miércoles 20 de noviembre México perdió contra Honduras. Ambas selecciones avanzaron al hexagonal final de la CONCACAF. La selección avanzó, pero empató en puntos con su similar de Jamaica, la diferencia de goles le dieron el pase a nuestro país. De nueve puntos disputados en calidad de visitante, la escuadra azteca sólo rescató un punto. El hexagonal final, que otorga dos boletos para el mundial de Sudáfrica, será complicado. México se enfrentará Estados Unidos, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Trinidad y Tobago. El primer encuentro de los nuestros será contra nuestro vecino del norte, el cual lamentablemente, actualmente es el gigante de la zona.
La clasificación se complicó, se ganaron todos los juegos de local pero como visitantes sólo se consiguió un punto de nueve. Lo peor es que se está jugando mal. Con la llegada del sueco Sven-Göran Eriksson se creó mucha expectativa. Se trajo un técnico extranjero de gran renombre internacional, pero el nivel de juego no ha mejorado. Se cuestionó que el escandinavo no conocía el fútbol mexicano, los federativos hicieron caso omiso y estamos pagando las consecuencias.
Sven llega a dirigir al TRI debido a la salida de Hugo Sánchez. El fracaso del máximo ídolo del balompié azteca fue rotundo. Tercer lugar en la Copa América, máximo logro, no se consiguió el pase a la Copa Confederaciones y no asistir a los Juegos Olímpicos representó el mayor fiasco de los últimos años. Lo que más le dolió a la federación fueron las pérdidas millonarias que tuvieron. Se perdieron patrocinios y los partidos de la selección en Olimpiadas representan niveles de rating de enormes magnitudes. El despido de Hugo Sánchez respondió a cuestiones económicas. Actualmente Hugol se encuentra vetado, tanto del fútbol así como de la televisión mexicana.
Para el hexagonal final, México tiene el mayor número de jugadores jugando en clubes europeos, en toda su historia. Más de 10 jugadores mexicanos juegan en el viejo continente, cifra record. La mayoría son titulares y referentes de sus equipos. Pero el nivel de la selección en lugar de aumentar, ha disminuido. Anteriormente para partidos internacionales la selección se reunía con varios días de anticipación. Debido a la militancia en el extranjero, actualmente la escuadra completa está junta un día antes del encuentro.
Se tienen grandes jugadores, jugadores que tienen un nivel muy elevado de juego. Pero estamos viendo los contras de la exportación. No hay escusas, las grandes potencias futbolísticas tienen a su equipo completo jugando en distintos países y en ocasiones ni siquiera entrenan juntos antes del cotejo. Lo importante es crear un estilo de juego definido, una estrategia en la cual los jugadores sepan cual es su rol dentro del equipo. Sven-Göran Eriksson es perfecto para esta tarea, técnico experimentado, conoce el futbol mundial y es un ganador.
Despedir al sueco sería un error. Se debe de creer en el proceso y en la continuidad. No hay un solo culpable del bajo nivel, Sven es tan sólo una parte de la problemática. Los jugadores deben de comprometerse con el equipo. Los federativos escogieron a Hugo Sanchez, lo despidieron, contrataron a Sven y ahora lo quieren despedir. Despedirlo no sólo afecta al futbol, también se tendría que pagar una importante cantidad de dinero por recesión de contrato.
La falta de planeación es por parte de la Federación Mexicana de Fútbol. Quieren resultados inmediatos. Estados Unidos actualmente es el mandamás de la CONCACAF, hace 20 años en ese país no sabían lo que era el fútbol. Se invirtió y se planeó. En México hay dinero para el fútbol, falta planear. Es hora de dejar de hacer partidos amistosos en Los Ángeles o en Dallas contra selecciones mediocres, partidos que llenan estadios y los bolsillos de los federativos. Se ha malbaratado la casaca tricolor, se convoca a quien sea, tan sólo para cumplir con los compromisos de bajo nivel que planea la FEMEXFUT.
Hay que se pacientes con los procesos, apoyar a la selección. Pero se debe de exigir a la Federación, presionar para que se obtengan resultados. No todo es negocio, ni dinero. Cuando existan federativos que se preocupen por el fútbol mexicano, todo cambiará.
La clasificación se complicó, se ganaron todos los juegos de local pero como visitantes sólo se consiguió un punto de nueve. Lo peor es que se está jugando mal. Con la llegada del sueco Sven-Göran Eriksson se creó mucha expectativa. Se trajo un técnico extranjero de gran renombre internacional, pero el nivel de juego no ha mejorado. Se cuestionó que el escandinavo no conocía el fútbol mexicano, los federativos hicieron caso omiso y estamos pagando las consecuencias.
Sven llega a dirigir al TRI debido a la salida de Hugo Sánchez. El fracaso del máximo ídolo del balompié azteca fue rotundo. Tercer lugar en la Copa América, máximo logro, no se consiguió el pase a la Copa Confederaciones y no asistir a los Juegos Olímpicos representó el mayor fiasco de los últimos años. Lo que más le dolió a la federación fueron las pérdidas millonarias que tuvieron. Se perdieron patrocinios y los partidos de la selección en Olimpiadas representan niveles de rating de enormes magnitudes. El despido de Hugo Sánchez respondió a cuestiones económicas. Actualmente Hugol se encuentra vetado, tanto del fútbol así como de la televisión mexicana.
Para el hexagonal final, México tiene el mayor número de jugadores jugando en clubes europeos, en toda su historia. Más de 10 jugadores mexicanos juegan en el viejo continente, cifra record. La mayoría son titulares y referentes de sus equipos. Pero el nivel de la selección en lugar de aumentar, ha disminuido. Anteriormente para partidos internacionales la selección se reunía con varios días de anticipación. Debido a la militancia en el extranjero, actualmente la escuadra completa está junta un día antes del encuentro.
Se tienen grandes jugadores, jugadores que tienen un nivel muy elevado de juego. Pero estamos viendo los contras de la exportación. No hay escusas, las grandes potencias futbolísticas tienen a su equipo completo jugando en distintos países y en ocasiones ni siquiera entrenan juntos antes del cotejo. Lo importante es crear un estilo de juego definido, una estrategia en la cual los jugadores sepan cual es su rol dentro del equipo. Sven-Göran Eriksson es perfecto para esta tarea, técnico experimentado, conoce el futbol mundial y es un ganador.
Despedir al sueco sería un error. Se debe de creer en el proceso y en la continuidad. No hay un solo culpable del bajo nivel, Sven es tan sólo una parte de la problemática. Los jugadores deben de comprometerse con el equipo. Los federativos escogieron a Hugo Sanchez, lo despidieron, contrataron a Sven y ahora lo quieren despedir. Despedirlo no sólo afecta al futbol, también se tendría que pagar una importante cantidad de dinero por recesión de contrato.
La falta de planeación es por parte de la Federación Mexicana de Fútbol. Quieren resultados inmediatos. Estados Unidos actualmente es el mandamás de la CONCACAF, hace 20 años en ese país no sabían lo que era el fútbol. Se invirtió y se planeó. En México hay dinero para el fútbol, falta planear. Es hora de dejar de hacer partidos amistosos en Los Ángeles o en Dallas contra selecciones mediocres, partidos que llenan estadios y los bolsillos de los federativos. Se ha malbaratado la casaca tricolor, se convoca a quien sea, tan sólo para cumplir con los compromisos de bajo nivel que planea la FEMEXFUT.
Hay que se pacientes con los procesos, apoyar a la selección. Pero se debe de exigir a la Federación, presionar para que se obtengan resultados. No todo es negocio, ni dinero. Cuando existan federativos que se preocupen por el fútbol mexicano, todo cambiará.