Hace un año, el 3 de septiembre
de 2012, fui operado de la columna. Recuerdo que al despertar de la operación sentí un dolor pavoroso,
al abrir los ojos grité como loco: morfina, morfina, morfina por favor. Fueron
días complicados en los que mi familia y amigos me ayudaron a salir adelante; papá, mamá, Manolo y Checo fueron un gran apoyo para mi.
Curiosamente, exactamente un año
después, el 3 de septiembre de 2013, tomaba un vuelo hacia Barcelona para hacer
un master. Hace un año pensaba que tenía la peor suerte del mundo por lo que estaba
viviendo, hoy agradezco todo lo que me
pasó porque fue un año en el que aprendí muchas cosas, creo que maduré un poco y viví sucesos muy divertidos. Fui a 4 bodas, en dos de éstas fui padrino, viajé a una
playa completamente virgen, le di duro a la natación, bajé de peso, conviví con mis papás como en antaño, leí muchísimo, conocí muchas personas
y vi coronarse al América en vivo y a todo color en la final más emotiva de la historia del fútbol mexicano.
Aprendí que todo, absolutamente
todo tiene solución en este mundo, menos la muerte. Hay que sonreír y ver todo
como una experiencia. Creo que nos dejamos llevar mucho por el dinero y las
cosas materiales, cuando en realidad lo más importante es tener salud para
poder realizar todo lo que queremos.
Bien lo dice Cervantes en el Quijote, “Vale más un diente que un
diamante”.
Agradezco el recibimiento en Barcelona por parte de Carina Alba, en una entrega posterior contaré lo que he vivido en estos días.
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Antes de la operación. Gordo y barbón. |
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En la playa |
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De Padrino |
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En la boda de Checo y Jimena |
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América campeón |
Saludos intergalácticos.