viernes, 25 de mayo de 2012

¿Qué te panzó?


Me encontraba de ocioso en facebook, estaba viendo la última foto en la que fui taggeado cuando, sin querer, regresé a las pics más antiguas y vi la primera foto en la que fui etiquetado. El impacto fue demoledor, de aquel tórrido verano del 2007 sólo queda el recuerdo; en la foto actual aparecen unos cachetes impresionantes y la redondez de mi cara es sorprendente.
Desde pequeño siempre tuve problemas con el peso, pero no con el sobrepeso sino con la ausencia de éste. Era un chiquitín sumamente delgado por no decir enclenque, mi padre siempre me llamó “Flaco” o “Hueso”, lo sigue haciendo aunque sólo por costumbre, el mote no aplica actualmente. Recuerdo como mi tía Nona recriminaba a mi madre por no alimentarme de manera correcta; algún entrenador de fútbol me recomendó echarle unas cuantas papas al arroz para subir de peso; en la universidad me atascaba de comida con mucha proteína para incrementar unos cuantos kilates. Después hice bastante ejercicio, subí un poco de masa muscular y tuve la fortuna de poseer una buena forma física, nunca mamado pero si marcado, lástima que nada dura para siempre.
Pensaba que la delgadez sería una constante en mi vida, la realidad es otra. Con la vida laboral llegó el sedentarismo, empecé a comer mucho y a moverme poco, los kilos de más tocaron a mi puerta, subí de peso de una manera considerable. Los comentarios no se hicieron esperar: te veo más repuestito, has crecido, veo que embarneciste, estás cachetón; las clásicas preguntas: ¿Engordaste? ¿Recibiste un bono? ¿Hace cuantos kilos no nos veíamos? Y mi favorita: ¿Qué te panzó?
En lugar del abdomen marcado que solía tener ahora tengo una panza formidable, en lugar de mis incipientes pectorales ahora luzco las mismísimas man-boobs. La situación no es tan alarmante, cerrando el pico y sudando un poco sé que regreso a mi antigua forma física, el problema es que existen muchas tentaciones a mí alcance, comer es un deleite y se me antoja todo. Intento ser fuerte pero constantemente peco.
Todas las semanas vivo una lucha entre estar sano o ser el gordito de la cuadra. Seguiré luchando, sino logro estar en mi peso ideal me queda de consuelo la frase de un gran amigo regiomontano de huesos anchos: ¿Cuándo han visto un semental flaco?
No son lo mismo los tres mosqueteros que veinte kilos después…
Saludos intergalácticos.

La trágica transformación


miércoles, 23 de mayo de 2012

El ladrido del borracho


Beef y Beco muy felices
Era un sábado de mayo por la tarde en la ciudad de la eterna primavera, el escenario perfecto para echar una carnita asada. La carne asada se lleva con cervezas y, sobretodo, con amigos.  Llegué temprano a la cita a casa de Beco, aún no llegaban todos los comensales por lo que decidimos destapar unas cuantas frías e hidratarnos. Beef, proveniente de Querétaro, no tardó en llegar y nos acompaño en la ingesta calórica. Los demás invitados acudieron después, todos con la disposición para pasarla en grande.
La comida, cortesía de Beef, estuvo fabulosa, todos acabamos satisfechos y con ganas de seguir conbebiendo. Después de la carne y las chelas es imposible no migrar al fuerte, después de unos buenos cortes y de la cebada llegó la famosa cuba. Una vez que se empieza con el frasco difícilmente se terminará de manera tranquila.
Las cubitas nos iluminaron para entrar en contacto con el reino animal, todos pedimos por Simba, el can de Beco. Nos llamó la atención que estaba muy juguetón pero callado, cuando su principal característica siempre ha sido: ladrar mucho. Nos dimos cuenta que tenía un nuevo collar, éste era un collar anti ladrido; cuando el perro ladra el aditamento le da toques. Debido a nuestro estado etílico nos tardamos un poco en descifrar el funcionamiento de ese artículo; no se activaba con el sonido del ladrido sino con la vibración que se produce cuando se genera el ladrido, para que se genere la descarga se debe de poner en el cuello del can.
El alcohol otorga una lucidez asombrosa, siempre suceden los hechos más insólitos y las aventuras más sorprendentes; el alcohol nos hace hacer cosas que normalmente no haríamos. Nos pusimos el collar de Simba, cada quien en su respectivo turno, y empezamos a ladrar, las descargas fueron descomunales pero plagaron la reunión de risas y diversión. Dejamos nuestro nuevo juguete por un rato, pero cuando ya estábamos bien persas nos dimos toques con singular alegría, a diferencia de los toques-toques que se pueden poner en cualquier parte del cuerpo, el collar de Simba sólo se pone en el cuello  por lo que no dejamos de ladrar en un buen rato.
Al día siguiente tenía un dolor intenso en el cuello, al grado que me dolía tragar saliva, pero son gajes del oficio. La peda te lleva a lugares imprevistos; no sabes cuándo estarás borracho con tus amigos ladrándole a la luna.

Saludos intergalácticos.

Collar similar al utilizado por el pequeño Simba


domingo, 20 de mayo de 2012

Ajaccio


El día de hoy culminó la liga francesa, el Ajaccio ganó y mantiene la categoría. El Ajaccio de Paco Memo Ochoa sigue siendo de primera; el equipo con el presupuesto más bajo de la Liga 1 logró una hazaña y se seguirá midiendo la próxima temporada con los  mejores del país galo.
Soy un americanista sumamente apasionado, sin embargo debo de admitir que nunca fui gran seguidor de Paco Memo Ochoa. Creo que los medios lo inflaron y aprovecharon su imagen, tenía deficiencias técnicas  y cometía errores en los achiques y en los tiros de esquina, bajo los tres palos siempre ha sido muy bueno.
Hoy en día admiro a Paco Memo, mejoró su nivel notablemente en su aventura europea, se dio a conocer a nivel mundial, está en la mirada de mejores equipos del viejo continente y además salió de su zona de confort, eso es lo que admiro. Ochoa era el cancerbero de uno de los equipos más populares de México, gran sueldo, mucha fama y además toda la juventud para quedarse durante mucho tiempo en el cuadro de Coapa. Lo tenía todo.
Creo que le faltaba tener algo, más bien le faltaba hacer algo, cumplir su sueño. Dejó toda la grandeza del América para sumergirse en la modestia de un equipo chico, totalmente desconocido de Francia para cumplir su sueño: jugar en el fútbol europeo. Se convirtió en el primer guardameta mexicano en jugar en Europa.
Durante muchas temporadas se habló de su posible salida de América para cruzar el charco, por un sinfín de razones no se dio hasta hace una temporada. Cuando se anunció que iría al Ajaccio muchos lo criticaron argumentando que perdía más de lo que ganaba. Desde principio de temporada sus atajadas dieron de que hablar y en diversas ocasiones la prensa gala lo alabó.
Paco Memo se aferró a un sueño y lo cumplió, no fue fácil, pero logró lo que quería. Creo que la vida se alimenta de sueños y anhelos y si no luchamos por éstos de nada sirve vivir. Nunca hay que dejar de soñar, pero sobretodo nunca hay que dejar de luchar por hacer realidad nuestros sueños. "Si lo puedes soñar, lo puedes lograr" Walt Disney.
En su cuenta de Twitter al terminar el partido Paco Memo publicó lo siguiente: paciencia, dedicación, constancia y perseverancia… GRACIAS!!!
Saludos intergalácticos.


martes, 1 de mayo de 2012

La Guayabera


Hace unos días recibí la invitación para asistir a la boda de un gran amigo, nada mejor que un evento nupcial para convivir, conbeber  y  acompañar a los futuros esposos en esta gran celebración.
La invitación decía rigurosa guayabera, situación que me tiene sin cuidado. Tengo amigos a los que les molesta de sobremanera tener que utilizar este tipo de vestimenta, a mí siempre me ha gustado y me llena de satisfacción. He aquí el porqué usar una prenda como ésta debe de ser motivo  de orgullo para los latinoamericanos.

El 10 de diciembre de 1982 el colombiano Gabriel García Márquez recibió en Suecia el Premio Nobel de Literatura. Él de Aracataca destacaba de los demás, su presencia era distinta, su presencia era única. Entre los distinguidos asistentes, vstidos todo de gala, la figura de Márquez se vistió de blanco entre tantos esmóquines. La imagen del colombiano con su guayabera blanca, pantalon de lino del mismo color y una rosa amarilla en la mano decían algo. El esmoquin tiene su origen en el Reino Unido en el siglo XIX; vestir uno en una ceremonia tan importante hubiera representado una negación del ser para García Márquez. La guayabera es prenda completamente latinoamericana, prenda caribeña, prenda usada para el fervor de tierra caliente y prenda para el Gabo. Nadie como él para portarla como embajador de Latinoamérica; nadie como él para cargar  una rosa amarilla, emblema de su natal Colombia, en la mano y nadie como él para ser la voz de un continente.

La forma de vestirse esa noche encerraba un sinfín de significados; no sólo era un homenaje a su tierra, no imitaba a los europeos; su vestimenta era también una metáfora de su literatura. Su literatura es original, fresca, diferente y no imita a ningún escritor europeo o americano; su literatura es latinoaméricana. El colombiano fue el cuarto latinoamericano en recibir el galardon entregado por el rey de Suecia. Se unió a Gabriela Mistral, Asturias y Neruda en este selecto grupo, posteriormente lo harían Paz y Vargas Llosa.

La guayabera es más que una prenda, es símbolo de un territorio, es un emblema cultural que debe de ser portado con orgullo y cariño.

Saludos intergalácticos.