sábado, 7 de julio de 2012

Pepito Grillo


Durante toda la semana tuve un acompañante en mi habitación, al caer la noche se anunciaba, cuando la oscuridad era lo único presente comenzaba a cantar. Toda una semana habitó un grillo en mi cuarto; los primeros días conciliar el sueño fue casi imposible, posteriormente su cantico se convirtió en el arrullo que me ayudaba a dormir.
La noche de ayer, cuando el sueño  ya me tenía al borde del nocaut, decidí hacer la última parada técnica de la jornada. Al llegar al baño lo primero que vi en el piso fue el pequeño insecto; era mucho más chico de lo que yo pensé, el animalito se quedó inmóvil, parecía que me estaba esperando. No sé por qué, pero lo único que pasó por mi mente fue aplastarlo, tuve unos segundos de duda pero al final le di jaque mate.
Al regresar a mi habitación, un sentimiento de culpa me abordó. Me acosté y al mirar a lo alto del librero vi al “Pepito Grillo” de peluche que hace unos años me regaló mi mamá, el muñeco parecía molesto, creo  que le dolió que maté a su primo o a su sobrino. Durante unos minutos medité el por qué había pisado al grillito cantor, la única respuesta que llegó a mi mente fue: instinto.
Cerré los ojos e intenté dormir, no pude, algo me faltaba. Cerré los ojos y esperé escuchar la voz del primo de Cri-Cri, ésta ya no se iba a oír, yo la había silenciado.
Saludos intergalácticos
Mi Pepito Grillo


miércoles, 4 de julio de 2012

"No hay mal que por bien no venga"


Desde pequeño siempre quise uno, añoraba el momento en que las hormonas y la pubertad me lo otorgaran, pensé que a los 18 años tendría uno muy grande y grueso pero esto nunca pasó, nunca llegó el momento en que pudiera portar con orgullo un frondoso bigote.  A edad temprana me gustaba mucho la celebración escolar de la Revolución Mexicana, era la ocasión perfecta para lucir como el héroe morelense Emiliano Zapata, mi mamá me pintaba  un ridículo bigote.
Recuerdo que en alguna ocasión mi vecina alemana, una encantadora viejita que parece haber salido de un cuento, conoció a un tío mío poseedor de un magnifico bigote y mencionó: los hombres deben de tener bigote, un hombre sin bigote es como un taco sin chile. Estas palabras se me quedaron muy grabadas en la mente.

Algunos bigotes famosos
Siempre estuve desfasado en absolutamente todo, me tardé mucho en crecer físicamente y también tuvieron que pasar años para que me comenzara a salir vello facial. En la preparatoria podían pasar meses y yo no tenía que rasurarme, me daba envidia que algunos compañeros tenían barba y bigote. En la universidad me comenzaron a salir unos escasos pelillos, pero tenía que eliminarlos a la brevedad porque lucían detestables. En mi desesperación para estimular el folículo facial, después de rasurarme me untaba chile serrano en el rostro, sólo lo hice unas 3 ocasiones porque ardía mucho, era como visitar el mismísimo infierno.  Hasta los 24 años me salió la barba y el bigote de manera “decente”, pero debido a la actividad oficinista nunca pude darle la oportunidad de brotar Dios manda.
Desde hace más de un mes mi columna me ha impedido hacer mis actividades normales, he estado en casa y no tengo que salir a ningún compromiso importante. Bien dice el dicho “No hay mal que por bien no venga”, mis achaques me han dado la oportunidad de dejar crecer las barbas y el mostacho. Las personas que lo han visto me comentan que se ve espantoso, no me importa en lo absoluto, por fin me puedo “relamer los bigotes”.
Saludos intergalácticos.

Mi mostacho