¿Más tela?

Todo comenzó cuando dos compañeras de oficina discutían de la moda para la playa. Una de mis compañeras comentó que se había comprado un traje de baño completo, así como lo oyen el bikini tomaría unas justas vacaciones. Mi otra compañera no tardó en criticar la decisión de su compañera y amiga, argumentando que no se broncearía de manera pareja. No dejé de escuchar la plática ni un minuto, hasta hice algunas aportaciones.

La batalla entre bikini y traje de baño completo, en nuestros días, responde a la visión que se tiene de la sensualidad y el erotismo. Estamos acostumbrados a ver mucha carnita, a veces le vemos hasta las anginas a las señoritas, el que no enseña no vende dice la premisa. No me parece descabellado enseñar menos y regresar a un estilo vintage que recurra a la nostalgia como arma principal. Un traje de baño completo bien portado, con elegancia y unas buenas curvas podría poner en jaque al bikini.

Otro caso que ejemplifica que no siempre menos tela es más sensual es la lucha entre la tanga y el calzón cachetero. Hace unos años las tangas dominaban completamente la escena de la ropa interior, era sumamente común ver como se asomaban esos delgados hilos por doquier. Hoy en día la situación es otra, el calzón cachetero ha regresado con todo y la tanga llega a ser vista con malos ojos, tachada de ser prosaica y gatona (no lo digo yo, a mi me sigue pareciendo interesante). Tengo muchos amigos que prefieren un calzón cachetero sensual a una diminuta tanga.

Me quedo con la siguiente reflexión, un cuello de tortuga puede ser más excitante que unas pechugas al descubierto, todo depende de la sensualidad y clase con la que se portan las prendas. La sensualidad no tiene nada que ver con la cantidad de carne que se muestra, en ocasiones el exceso de piel al descubierto resulta vulgar y corriente.

Saludos intergalácticos.

Agradezco al Droopie y al Bull.