jueves, 5 de abril de 2012

Primera cita

Era un miércoles atípico, miércoles de semana santa y la ciudad desierta, todos se estaban alistando para las Pascuas 2012. Mis compañeros de trabajo y yo decidimos ir a comer un poco de sushi, arroz y unas chelukis en la víspera de la celebración de los días santos.

Todo transcurría casual, chistes, risas, palillos, soya y kushiages, de pronto llegaron, era imposible no prestarle atención a los dos tórtolos que se sentaron en la mesa contigua. Al llegar la primavera el amor siempre se hace presente, los chavos se encontraban en pleno romance, se veía que era una de sus primeras citas o la primera, no había besos ni la clásica manita sudada pero si había miraditas coquetas y risas nerviosas.

Los tres solteros oficinistas no dejábamos de ver el cortejo a su máxima expresión, creo que se dieron cuenta porque no parábamos de obsérvalos y de reír. Se veían felices, radiantes y él no dejaba de tratarla bien, ella jugueteaba con su cabellera, todos los símbolos y la comunicación no verbal indicaban que, mínimo, el quico estaba próximo.

Que bonitas son las primeras citas, son un verdadero reto, las dos partes ponen su máximo esfuerzo en impresionar al otro, charlas tontas e ingenuas acompañadas de sonrisas ridículas. En las primeras citas se idealiza, la otra persona es simple y sencillamente perfecta, los defectos aparecen después. No existen ojos para nadie más y es el momento en que se realizan las acciones más absurdas en nombre del amor. Siempre he creído que venimos al mundo para amar y ser amados, encontrar a esa persona especial (nuestra media naranja) resulta la finalidad principal que tenemos las personas.

Esperemos que estos chavales lleguen a un buen acuerdo y logren entablar una relación sentimental. La foto que se anexa fue tomada infraganti y casi somos cachados en el acto fotográfico por lo tanto su valor, más que estético es por el riesgo que representó el ser capturado ese evento. Como se aprecia en la imagen, la damita presentaba una lesión en la mano izquierda, esperemos que esa mano esté bien cuando tenga que ser usada.

Saludos intergalácticos.

Agradezco a Carina Alba y a Alfredo Ortiz y De Velasco su colaboración.

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